Yo soy solo una persona que quiere transmitir mi mensaje a todos los que puedan leer estas letras y entenderlas bien.
Para mi la magia es toda la energía de la creación, es como aquello que hace que el hombre se mueva a generar un cambio en su vida diaria, a fomentar el desarrollo de nuevas propuestas, a romper el hielo de la monotonía, a despertar de un sueño profundo.
Es el encanto de contribuir y formar parte del cambio, siendo este un granito de arena sobre la sociedad. La magia se encuentra presente como energía en todo lo que nos rodea. Es lo que crea la energía como tal. La magia tiene múltiples definiciones y conceptos, todos basados en el sistema de creencias de sus operadores.
Para mí la magia procede desde el cetro del corazón; nace como un deseo o voluntad propia del espíritu, luego se mueve a través de todo el cuerpo y al final fluye hacia un objetivo específico y logra una transformación en la realidad mental, espiritual, etérea y física de ese objetivo. Una vez lograda esa transformación ya sea tarde o temprano, queda una resonancia en ese destino, la cual se devuelve a su emisor como una consecuencia de lo creado.
Los velos de ese efecto de retorno no salen de la nada ni desaparecen en el horizonte sin retornar a su emisor, simplemente se suman y retornan cuando han tomado suficiente fuerza como para irrumpir en la energía de dicho emisor.
Para lograr hacer magia basta con reconocer la realidad espiritual de uno mismo y luego comprender realidades de otra índole como lo son las mentales o etéreas, hecho esto es cuestión de conectarse con estas realidades al unísono con el corazón, luego engendrar una voluntad específica y por último colocar tanta energía como se necesite en aquel esmero conciente de obrar un cambio en la realidad de otro ser o conjunto de ellos o incluso sobre un lugar determinado si así se quiere. Los magos se bastan de una gran cantidad de herramientas a la hora de romper con su propia mente, la cual es la causa primordial de la batalla contra sus propios esquemas, mitos, miedos y dominios de si mismos.
Por otro lado quien se adentre en este libro encontrará que se basa en muchos preceptos dirigidos hacia un mismo fin; encontrar un despertar espiritual hacia las realidades del maravillosos e infinito universo de la magia. Es un fabuloso mundo en donde los límites de lo posible los coloca el intrépido lector.
La mente es nuestra gran aliada en la carrera por conquistar sus insondables dominios y hallar paz en un océano aparentemente caótico desarraigado de muros y tabúes, envuelto en el mayor de los sigilos y construido sobre la nada, en donde se aprende que la nada es el todo sin energía.
Solo espero que estas palabras despierten en el espíritu del lector, una curiosidad interna por desvelar los paraísos e islas de este vasto universo que es la magia pura.
Para mi la magia es toda la energía de la creación, es como aquello que hace que el hombre se mueva a generar un cambio en su vida diaria, a fomentar el desarrollo de nuevas propuestas, a romper el hielo de la monotonía, a despertar de un sueño profundo.
Es el encanto de contribuir y formar parte del cambio, siendo este un granito de arena sobre la sociedad. La magia se encuentra presente como energía en todo lo que nos rodea. Es lo que crea la energía como tal. La magia tiene múltiples definiciones y conceptos, todos basados en el sistema de creencias de sus operadores.
Para mí la magia procede desde el cetro del corazón; nace como un deseo o voluntad propia del espíritu, luego se mueve a través de todo el cuerpo y al final fluye hacia un objetivo específico y logra una transformación en la realidad mental, espiritual, etérea y física de ese objetivo. Una vez lograda esa transformación ya sea tarde o temprano, queda una resonancia en ese destino, la cual se devuelve a su emisor como una consecuencia de lo creado.
Los velos de ese efecto de retorno no salen de la nada ni desaparecen en el horizonte sin retornar a su emisor, simplemente se suman y retornan cuando han tomado suficiente fuerza como para irrumpir en la energía de dicho emisor.
Para lograr hacer magia basta con reconocer la realidad espiritual de uno mismo y luego comprender realidades de otra índole como lo son las mentales o etéreas, hecho esto es cuestión de conectarse con estas realidades al unísono con el corazón, luego engendrar una voluntad específica y por último colocar tanta energía como se necesite en aquel esmero conciente de obrar un cambio en la realidad de otro ser o conjunto de ellos o incluso sobre un lugar determinado si así se quiere. Los magos se bastan de una gran cantidad de herramientas a la hora de romper con su propia mente, la cual es la causa primordial de la batalla contra sus propios esquemas, mitos, miedos y dominios de si mismos.
Por otro lado quien se adentre en este libro encontrará que se basa en muchos preceptos dirigidos hacia un mismo fin; encontrar un despertar espiritual hacia las realidades del maravillosos e infinito universo de la magia. Es un fabuloso mundo en donde los límites de lo posible los coloca el intrépido lector.
La mente es nuestra gran aliada en la carrera por conquistar sus insondables dominios y hallar paz en un océano aparentemente caótico desarraigado de muros y tabúes, envuelto en el mayor de los sigilos y construido sobre la nada, en donde se aprende que la nada es el todo sin energía.
Solo espero que estas palabras despierten en el espíritu del lector, una curiosidad interna por desvelar los paraísos e islas de este vasto universo que es la magia pura.