Para adentrarnos en el fabuloso universo de los cambios ingresaremos primero en una clasificación de lo que significan en nuestra vida, dimensión y lugar los cambios como tal.
La realidad ante el concepto del cambio es comprendida como una corriente que posee diversas direcciones, los cambios son saltos bruscos en dicha corriente, influenciados por el toque del operario.
Para que ocurra un cambio se debe tener el suficiente potencial mental y la suficiente fuerza para desviar la corriente de la realidad con la misma vehemencia con que la realidad se mueve.
Si una persona detuviese la corriente, esta se estancaría de manera que se acumularía el flujo de la realidad llegando al punto de explotar o derramarse por caminos adversos, en los cambios hay que tener presente que la realidad es como un gran río, en donde los ramales centrales poseen mayor fuerza que los ramales pequeños que se encuentran alejados de este pero que llegan comunicarse directamente con el central tarde o temprano, toda acción provocada en un cause estrecho del río produce una consecuencia en los ramales principales.
Si comparamos la realidad como un río, entonces tenemos que gracias a la globalización tecnológica de las comunicaciones, la realidad se globalizó también con estos adelantos. En la realidad personal, cada persona se encuentra más liberada del ramal central de la supuesta realidad de todos, esta es conocida como la realidad personal, y por ende tiene mayor facilidad de moverse que la realidad mundial o periférica, dentro de tu realidad tu puedes hacer cambios sorprendentes a modo de obtener respuestas o resultados nunca antes vistos por ti, pero hacerle ver esto al resto de las personas que te rodean es un esfuerzo tan grande sobre ellos como seres no creyentes, que perderías todos tus esfuerzos por lograr que tan siquiera dos personas fuera de ti vieran lo que tu vez; una manera mejor de perpetrar cambios es la de saltar de dimensión o cambiar esta mediante el uso de ramales auxiliares que generen un cambio en la realidad periférica. Resulta muy difícil y un esfuerzo muy grande cambiar la realidad periférica, a menos de que cambies de realidad por tus propios medios.
En este libro se pretende que el estudiante aprenda a generar cambios en su vida y en la de los demás ejerciendo fuerza de cambio sobre las bases de la realidad.
Existen variadas técnicas para mover la realidad, estas se derivan de la forma genérica…
técnica del tapiz:
Esta técnica busca encaminar al estudiante por el concepto de que la realidad como un todo puede moverse tomando en las manos de forma inmaterial sus hilos de manera que al sacudirlos junto con un propósito premeditado, la realidad se torne diferente sobre la dimensión conciente.
Para jalar los hilos de la realidad lo primero que se necesita es tener un propósito determinado y premeditado, luego usando la visualización se debe proyectar que se quiere que cambie y ver la imagen del cambio antes de sacudir dichos hilos. Luego de tener lista la imagen animada de lo que se quiere que cambie, entonces con los ojos abiertos, se toma con las manos esa imagen de la parte de abajo o de sus bases y luego se sacude de manera que se visualice una gran ola gigante que estremece toda la realidad circundante y por último genera un cambio definitivo. Para esto se requiere poseer una carga básica de 20 unidades de maná.
técnica del desvanecido.
Se aplica de manera similar a la anterior pero esta vez se debe visualizar que uno está cambiando de realidad poco a poco y la realidad anterior se va desvaneciendo poco apoco hasta que la nueva realidad se pone en pié y cambia todo con nuevos parámetros. Una cosa es la dimensión, lo cual es otra versión de la misma realidad, pero cuando uno cambia de realidad, esté en la dimensión que esté, esta se manifiesta de una manera nueva nunca antes presenciada.
La realidad ante el concepto del cambio es comprendida como una corriente que posee diversas direcciones, los cambios son saltos bruscos en dicha corriente, influenciados por el toque del operario.
Para que ocurra un cambio se debe tener el suficiente potencial mental y la suficiente fuerza para desviar la corriente de la realidad con la misma vehemencia con que la realidad se mueve.
Si una persona detuviese la corriente, esta se estancaría de manera que se acumularía el flujo de la realidad llegando al punto de explotar o derramarse por caminos adversos, en los cambios hay que tener presente que la realidad es como un gran río, en donde los ramales centrales poseen mayor fuerza que los ramales pequeños que se encuentran alejados de este pero que llegan comunicarse directamente con el central tarde o temprano, toda acción provocada en un cause estrecho del río produce una consecuencia en los ramales principales.
Si comparamos la realidad como un río, entonces tenemos que gracias a la globalización tecnológica de las comunicaciones, la realidad se globalizó también con estos adelantos. En la realidad personal, cada persona se encuentra más liberada del ramal central de la supuesta realidad de todos, esta es conocida como la realidad personal, y por ende tiene mayor facilidad de moverse que la realidad mundial o periférica, dentro de tu realidad tu puedes hacer cambios sorprendentes a modo de obtener respuestas o resultados nunca antes vistos por ti, pero hacerle ver esto al resto de las personas que te rodean es un esfuerzo tan grande sobre ellos como seres no creyentes, que perderías todos tus esfuerzos por lograr que tan siquiera dos personas fuera de ti vieran lo que tu vez; una manera mejor de perpetrar cambios es la de saltar de dimensión o cambiar esta mediante el uso de ramales auxiliares que generen un cambio en la realidad periférica. Resulta muy difícil y un esfuerzo muy grande cambiar la realidad periférica, a menos de que cambies de realidad por tus propios medios.
En este libro se pretende que el estudiante aprenda a generar cambios en su vida y en la de los demás ejerciendo fuerza de cambio sobre las bases de la realidad.
Existen variadas técnicas para mover la realidad, estas se derivan de la forma genérica…
técnica del tapiz:
Esta técnica busca encaminar al estudiante por el concepto de que la realidad como un todo puede moverse tomando en las manos de forma inmaterial sus hilos de manera que al sacudirlos junto con un propósito premeditado, la realidad se torne diferente sobre la dimensión conciente.
Para jalar los hilos de la realidad lo primero que se necesita es tener un propósito determinado y premeditado, luego usando la visualización se debe proyectar que se quiere que cambie y ver la imagen del cambio antes de sacudir dichos hilos. Luego de tener lista la imagen animada de lo que se quiere que cambie, entonces con los ojos abiertos, se toma con las manos esa imagen de la parte de abajo o de sus bases y luego se sacude de manera que se visualice una gran ola gigante que estremece toda la realidad circundante y por último genera un cambio definitivo. Para esto se requiere poseer una carga básica de 20 unidades de maná.
técnica del desvanecido.
Se aplica de manera similar a la anterior pero esta vez se debe visualizar que uno está cambiando de realidad poco a poco y la realidad anterior se va desvaneciendo poco apoco hasta que la nueva realidad se pone en pié y cambia todo con nuevos parámetros. Una cosa es la dimensión, lo cual es otra versión de la misma realidad, pero cuando uno cambia de realidad, esté en la dimensión que esté, esta se manifiesta de una manera nueva nunca antes presenciada.