Para adentrarse en el manejo de la magia primero se empieza comprendiendo unas bases muy importantes a la hora de operar la misma.
Los conceptos apuntan a tres principios básicos para mover la realidad los cuales son: voluntad, certeza y energía.
Con estos tres principios se obtiene la capacidad de mover la realidad de cualquier ser e incluso la propia.
La voluntad consiste en saber para que se vaya a realizar el movimiento, la certeza es el auto convencimiento y la capacidad de aplacar la mente dispersa y concentrarla en un solo punto logrando la seguridad interior de que se puede, y la energía es el caudal de fuerza necesaria para que todo el movimiento se compile y se haga realidad como diríamos.
Existe la necesidad de hablar de los conceptos modulares por los cuales opera la magia en términos más castizos.
Los conceptos apuntan a tres principios básicos para mover la realidad los cuales son: voluntad, certeza y energía.
Con estos tres principios se obtiene la capacidad de mover la realidad de cualquier ser e incluso la propia.
La voluntad consiste en saber para que se vaya a realizar el movimiento, la certeza es el auto convencimiento y la capacidad de aplacar la mente dispersa y concentrarla en un solo punto logrando la seguridad interior de que se puede, y la energía es el caudal de fuerza necesaria para que todo el movimiento se compile y se haga realidad como diríamos.
Existe la necesidad de hablar de los conceptos modulares por los cuales opera la magia en términos más castizos.