Principios mágicos para hechizos
Hechizos basados en el plano físico, mental y espiritual con energía vital, operacional, éter, y conciencia.
A la hora de operar la magia consiente desde el plano material, en donde se usa la energía que el cuerpo físico produce, como lo es la energía vital y la operacional, es importante contar con el triangulo básico operativo de la magia, recordemos que se esta hablando de los tres principios básicos de la magia consiente, los cuales son la voluntad, la certeza y la energía.
Con estos principios bien interiorizados entonces procedemos a aplicar las materias vistas en el bloque y practicas concernientes al la realidad física.
Lo más importante es tener en cuenta cuanta energía se requiere para mover la realidad física; pero entiéndase muy bien que para cada hechizo que se desee hacer los tres principios se pueden ejecutar como se necesite; si bien requieres mucha certeza para proyectar un fuego inmaterial sobre un objeto, para purificarlo, entonces vas a concentrarte en obtener dicha certeza por encima de los valores de energía y voluntad, de los cuales deberías tener suficiente.
Si por el contrario necesitas voluntad, entonces vuelve al significado de voluntad e interioriza y busca realmente lo que quieres lograr con lo que vas a hacer, pero si lo que necesitas es energía, por que crees que tu caudal de realidad es reducido o no sientes que tienes la fuerza mental para realizar lo que te propones, puedes ayudarte de las manifestaciones de la energía, como lo son, los ejercicios de carga de energía vital y operacional, recárgate tanto como lo necesites hasta que sientas que la seguridad, la serenidad y el optimismo regresan a ti nuevamente y hasta que te sientas realmente listo y convencido de que esta vez lo puedes hacer.
En la magia pura no existen parámetros para realizar tus hechizos, pero existen planteamientos poderosos para llevarlos a cabo. El ejemplo conciso es el siguiente.
Por lo regular para sanar una gripe de un paciente no se requiere más que 50 unidades de magia, pero dependiendo del operador y del avance en el que se encuentre en el manejo de los tres principios, podrá requerir mucha más energía para hacer lo mismo.
Se da el caso en el que una persona haya avanzado tanto en el manejo e interiorización de los principios, que no requiera ni siquiera de 2 unidades de carga vital y 1 de carga operacional para lograr hechizos que años antes requerían de miles de unidades de carga operacional.
Téngase en cuenta que para hacer un hechizo sencillo sea de agua, aire, tierra o fuego, es bueno tomar de todas las herramientas que se necesiten para que se haga realidad en el plano de referencia. Dichas herramientas son por ejemplo tomar un poco de tierra para hacer un hechizo de tierra basado en entidades o encantamientos o lo que el operador desee hacer, tomar la energía necesaria hasta que uno se sienta seguro, manifestar exactamente lo que se desea que pase con ese manojo de tierra o lo que se desea representar, lo que se desee encantar o lo que se desee impregnar, y obtener el criterio y convencimiento personales para que se lleve a cabo en el momento en que se tome la desición de hacerlo.
En le plano mental los principios no cambian, lo que cambia es la forma de ejecutar el hechizo, si se desea operar un cambio de realidad dentro del plano mental, se usará entonces el proceso de cerrar los ojos y proyectar lo que se quiere dentro del universo mental y bajo los mundos o realidades que se desee operar.
En esos mundos de la mente es más difícil concentrar una voluntad debido a que al cerrar los ojos e imitar el estado de sueño, inmediatamente transitan cantidades extraordinarias de pensamientos por nuestra mente, lo cual nos complica el proceso.
Lo importante es comenzar con algo pequeño y fácil de lograr. Recordemos que en la mente y sus planos o mundos se proyectan las realidades que después el cuerpo físico vivirá; entonces los hechizos ejecutados dentro del plano mental proyectarán realidades que tanto nosotros como los demás pueden vivir o con las que nos podemos conectar debido a nuestro nivel vibratorio.
Un ejemplo concreto es imaginar que alguien con quien antes no íbamos bien, de repente en un momento dado en nuestro plano físico, comience a tratarnos mejor y a sentir empatía con nosotros.
Luego abrimos los ojos y ya esta realidad queda adicionada a la pila de tareas que la mente o el plano mental se programa para ejecutar en los próximos momentos o días, es aquí en donde usamos la certeza para decretar sobre la mente la velocidad con la que queremos que sucedan en nuestro plano físico las cosas que proyectamos en el plano mental; así mismo en el mundo del ensueño aprendemos a manifestar poco a poco con nuestra imaginación que podemos ingresar en los sueños de los demás e interactuar con ellos comenzando en que nos imaginamos con los ojos cerrados que nos conectamos con la persona o personas que queremos, en la medida en que lo practicamos, en esa medida se hace realidad cada vez más y mejor.
En el plano espiritual, nos conectamos con los aprendizajes de conciencia, las aperturas y caminos guía de nuestro sendero como magos, cuando en le trasegar de la experiencia mágica vamos obteniendo un despertar espiritual, comprendemos que los tres principios básicos obedecen a un solo principio que los gobierna a todos, ese principio es el AMOR universal, cuando se siente como si todo estuviera unido y que todos somos una sola esencia y una plenitud llega a nuestras vidas, estamos conectándonos con el plano espiritual, en dicho plano no se obran hechizos, más bien se toman las decisiones que más tarde crearán realidades en el plano mental y que más tarde viviremos en nuestro plano físico.
Para acceder a nuestro plano espiritual debemos comenzar a buscar estar en paz con nosotros mismos, llegando al punto de querer buscar la paz con los demás y con todo nuestro entorno.
Luego sabemos que nuestro espíritu que es nuestra parte conciente comienza a manifestarse en el plano físico, luego entendemos que somos espíritus y comenzamos a tomar decisiones frente a nuestra vida y nuestros actos pasados, luego desde nuestro estado espiritual accedemos a tomar nuevas decisiones sobre nuestras futuras acciones, lo que nos traerá exactamente lo que queremos vivir.
Recordemos que para nosotros los magos puros, dios es Amor, y nuestro espíritu comprende la realidad del Amor universal, al contactar la raíz de nuestro espíritu, contactamos directamente al Amor como nosotros lo entendemos y desde allí tomamos las decisiones apropiadas para acceder a las realidades que ellas crean en nuestra vida.
Hechizos basados en el plano físico, mental y espiritual con energía vital, operacional, éter, y conciencia.
A la hora de operar la magia consiente desde el plano material, en donde se usa la energía que el cuerpo físico produce, como lo es la energía vital y la operacional, es importante contar con el triangulo básico operativo de la magia, recordemos que se esta hablando de los tres principios básicos de la magia consiente, los cuales son la voluntad, la certeza y la energía.
Con estos principios bien interiorizados entonces procedemos a aplicar las materias vistas en el bloque y practicas concernientes al la realidad física.
Lo más importante es tener en cuenta cuanta energía se requiere para mover la realidad física; pero entiéndase muy bien que para cada hechizo que se desee hacer los tres principios se pueden ejecutar como se necesite; si bien requieres mucha certeza para proyectar un fuego inmaterial sobre un objeto, para purificarlo, entonces vas a concentrarte en obtener dicha certeza por encima de los valores de energía y voluntad, de los cuales deberías tener suficiente.
Si por el contrario necesitas voluntad, entonces vuelve al significado de voluntad e interioriza y busca realmente lo que quieres lograr con lo que vas a hacer, pero si lo que necesitas es energía, por que crees que tu caudal de realidad es reducido o no sientes que tienes la fuerza mental para realizar lo que te propones, puedes ayudarte de las manifestaciones de la energía, como lo son, los ejercicios de carga de energía vital y operacional, recárgate tanto como lo necesites hasta que sientas que la seguridad, la serenidad y el optimismo regresan a ti nuevamente y hasta que te sientas realmente listo y convencido de que esta vez lo puedes hacer.
En la magia pura no existen parámetros para realizar tus hechizos, pero existen planteamientos poderosos para llevarlos a cabo. El ejemplo conciso es el siguiente.
Por lo regular para sanar una gripe de un paciente no se requiere más que 50 unidades de magia, pero dependiendo del operador y del avance en el que se encuentre en el manejo de los tres principios, podrá requerir mucha más energía para hacer lo mismo.
Se da el caso en el que una persona haya avanzado tanto en el manejo e interiorización de los principios, que no requiera ni siquiera de 2 unidades de carga vital y 1 de carga operacional para lograr hechizos que años antes requerían de miles de unidades de carga operacional.
Téngase en cuenta que para hacer un hechizo sencillo sea de agua, aire, tierra o fuego, es bueno tomar de todas las herramientas que se necesiten para que se haga realidad en el plano de referencia. Dichas herramientas son por ejemplo tomar un poco de tierra para hacer un hechizo de tierra basado en entidades o encantamientos o lo que el operador desee hacer, tomar la energía necesaria hasta que uno se sienta seguro, manifestar exactamente lo que se desea que pase con ese manojo de tierra o lo que se desea representar, lo que se desee encantar o lo que se desee impregnar, y obtener el criterio y convencimiento personales para que se lleve a cabo en el momento en que se tome la desición de hacerlo.
En le plano mental los principios no cambian, lo que cambia es la forma de ejecutar el hechizo, si se desea operar un cambio de realidad dentro del plano mental, se usará entonces el proceso de cerrar los ojos y proyectar lo que se quiere dentro del universo mental y bajo los mundos o realidades que se desee operar.
En esos mundos de la mente es más difícil concentrar una voluntad debido a que al cerrar los ojos e imitar el estado de sueño, inmediatamente transitan cantidades extraordinarias de pensamientos por nuestra mente, lo cual nos complica el proceso.
Lo importante es comenzar con algo pequeño y fácil de lograr. Recordemos que en la mente y sus planos o mundos se proyectan las realidades que después el cuerpo físico vivirá; entonces los hechizos ejecutados dentro del plano mental proyectarán realidades que tanto nosotros como los demás pueden vivir o con las que nos podemos conectar debido a nuestro nivel vibratorio.
Un ejemplo concreto es imaginar que alguien con quien antes no íbamos bien, de repente en un momento dado en nuestro plano físico, comience a tratarnos mejor y a sentir empatía con nosotros.
Luego abrimos los ojos y ya esta realidad queda adicionada a la pila de tareas que la mente o el plano mental se programa para ejecutar en los próximos momentos o días, es aquí en donde usamos la certeza para decretar sobre la mente la velocidad con la que queremos que sucedan en nuestro plano físico las cosas que proyectamos en el plano mental; así mismo en el mundo del ensueño aprendemos a manifestar poco a poco con nuestra imaginación que podemos ingresar en los sueños de los demás e interactuar con ellos comenzando en que nos imaginamos con los ojos cerrados que nos conectamos con la persona o personas que queremos, en la medida en que lo practicamos, en esa medida se hace realidad cada vez más y mejor.
En el plano espiritual, nos conectamos con los aprendizajes de conciencia, las aperturas y caminos guía de nuestro sendero como magos, cuando en le trasegar de la experiencia mágica vamos obteniendo un despertar espiritual, comprendemos que los tres principios básicos obedecen a un solo principio que los gobierna a todos, ese principio es el AMOR universal, cuando se siente como si todo estuviera unido y que todos somos una sola esencia y una plenitud llega a nuestras vidas, estamos conectándonos con el plano espiritual, en dicho plano no se obran hechizos, más bien se toman las decisiones que más tarde crearán realidades en el plano mental y que más tarde viviremos en nuestro plano físico.
Para acceder a nuestro plano espiritual debemos comenzar a buscar estar en paz con nosotros mismos, llegando al punto de querer buscar la paz con los demás y con todo nuestro entorno.
Luego sabemos que nuestro espíritu que es nuestra parte conciente comienza a manifestarse en el plano físico, luego entendemos que somos espíritus y comenzamos a tomar decisiones frente a nuestra vida y nuestros actos pasados, luego desde nuestro estado espiritual accedemos a tomar nuevas decisiones sobre nuestras futuras acciones, lo que nos traerá exactamente lo que queremos vivir.
Recordemos que para nosotros los magos puros, dios es Amor, y nuestro espíritu comprende la realidad del Amor universal, al contactar la raíz de nuestro espíritu, contactamos directamente al Amor como nosotros lo entendemos y desde allí tomamos las decisiones apropiadas para acceder a las realidades que ellas crean en nuestra vida.