El Tarot de Marsella | XIII, La Muerte

Éste es el único Arcano que no tiene nombre, debido a que se considera invocatorio y de mala suerte que lo posea.
Un esqueleto corta cabezas con una hoz y desmembra todo lo que está a su paso, trae pánico y terror y deja todo desierto tras de sí. La naturaleza de este Arcano es uraniana, cambiante, revolucionaria. Muchas veces, al salir esta carta, los consultantes se asustan y piensan que su fin está muy próximo, ante lo cual hay que explicarles que esta Muerte es efectiva, pero no en el terreno físico sino que en otro.
La Muerte va hacia la derecha, haciendo paso hacia el futuro de un modo muy radical... pero efectivo. Simboliza al subconsciente siendo desatado luego de mucho tiempo de encierro y presiones. Éste es uno de los Arcanos que representa con mayor exactitud la idea de "Revolución" y lo que ésta trae consigo.

Posición Derecha: Revolución.
Cuando las experiencias de la vida no son satisfactorias y eso el subconsciente lo sabe, provoca un cambio. La aparición de la Muerte en las tiradas simboliza la acción del subconsciente sobre la vida del consultante, promoviendo episodios donde no queda de otra salvo cerrar los ojos y dejar que todo ocurra. Pueden haber muchas pérdidas, pero - tarde o temprano - comprobará que lo perdido no le hacía falta realmente o que, por otro lado, fue reemplazado por algo mejor. En sí representa una muerte, pero es una no física... es la muerte de las cosas viejas que ya no servían más en su vida, el término de ciertos ciclos con gente o de un período donde se dedicó a una actividad específica. Existe una combinación de muerte física que hay que tomar siempre en cuenta, que es el Arcano XIII más dos de estas cartas: As, Tres, Nueve o Diez de Espadas, todas en posición derecha. En caso de aparecer esta combinación con una carta invertida, representa enfermedad con posibilidades de cura.

Posición Invertida: Lentitud.
La Muerte, en sus dos posiciones, representa cambio. En este caso, el cambio es un poco más lento y menos notorio que en forma derecha; sin embargo, el proceso es el mismo y los resultados son iguales. Puede que haya que vivir algunas cosas más bajo el viejo modelo para que el nuevo irrumpa y derrumbe todo o, asimismo, representa una advertencia al consultante de todo esto que se avecina. No conviene evitar este cambio, es para mejor, y el miedo podría provocar un quiebre en su vida de magnitudes mayores que podrían, incluso, volverse insoportables. No queda de otra salvo aceptar y confiar en uno mismo.