El Tarot de Marsella | VIII, La Justicia

Ésta es una de las cartas más importantes dentro del Tarot.
No se llama "La Justicia", sino "Justicia", tomando así una forma mucho más impersonal y potente que la que tiene en esta tierra. La mujer sostiene una espada en su mano derecha y, en la izquierda, una balanza que simboliza la toma de decisiones y medidas luego de analizarlas con mucha calma. Justicia toma forma de mujer porque ésta posee lo que el hombre no: capacidad de internalización, la cual es necesaria para gestar una verdadera evolución.
Se le da erróneamente el número XI en algunos mazos, pero hay que tener en cuenta que la Justicia es un atributo netamente saturniano y este planeta custodia el número 8, mientras que Fuerza, la que proviene de la fusión de energías y discernimiento superior, está representada por la Luna, guardiana del número 2 (11 - > 1+1=2).

Posición Derecha: Acciones de Equilibrio.
Al consultante le puede aparecer en el camino un ser muy justo y fuerte que lo puede ayudar a seguir adelante con muchos temas inconclusos o complejos de su vida. No tiene por qué ser alguien relacionado a las leyes, pero sí es de madurez excepcional, probablemente obtenida por mucho dolor. En los acontecimientos actuales, define asuntos legales que resultarán bien y, de no tenerlos en el medio físico, esta Justicia será aplicada en algún otro aspecto que esté bajo juicio en su vida.
Augura equilibrio y el pago por parte de otros de aquellas acciones negativas que hayan realizado en contra del consultante sin que éste deba tomar demasiadas cartas en el asunto. El equilibrio será manifestado de un modo inapelable e inevitable, lo cual representará un gran alivio en caso de que el consultante tenga muchos problemas y también quiere decir que, en el futuro, estas complicaciones estarán ausentes por un buen tiempo.

Posición Invertida: Hechos Inesperados.
Hay una gran posibilidad de que aparezcan complicaciones de tipo legal en la vida del consultante. No conviene asociarse a nadie en este momento ni tampoco participar en proyectos que no hayan sido analizados a fondo. Si el consultante busca asesoría de tipo sentimental o relacional, esta carta simboliza que puede haber una gran chance de malos entendidos y gente de malas intenciones metida en estas vías. No confiar en nadie salvo en los amigos íntimos es la clave, porque los nuevos elementos en el universo del consultante pueden ser poco confiables y más bien cínicos. En lo legal simboliza un juicio que sale con problemas y posibilidades de apelar más adelante pero con un mejor abogado al frente de la causa, ya que el que se tiene en este momento no está llevando las cosas a buen fin, sino que se interesa nada más por lo propio en vez de proteger las causas por las que lo han contratado. El mejor acto a realizar en estos momentos es quedarse quieto y ver cómo todo cae por su propio peso.