Segundo Arcano Mayor del Tarot de Marsella.
Representado por un joven frente a una mesa (en algunos casos, también es un altar) llena de materiales que parecerían poco importantes, pero para él no lo son. Sostiene uno de esos materiales con la mano izquierda y mira hacia la derecha, lo que quiere decir que se vale de aquello aprendido en el pasado para formar su futuro.
Lo que tiene en la mesa son elementos que unirá para crear algo mucho más allá de cualquier cosa vista habida y por haber, busca hacer Alquimia, trascender la forma de lo unido y marcar la diferencia sin otro instrumento de por medio que su propio poder. En las lecturas de Tarot con hombres, ésta resulta ser la carta del Consultante a no ser que él decida elegir otra. Se le adjudica El Mago al consultante masculino por las características que posee y como modo de darle a entender que sólo depende de sí el tener una mejor vida.
Posición Derecha:
Alquimista.
El Mago sabe lo que quiere y también lo que tiene que hacer para conseguirlo. Una persona reflejada en esta carta se caracteriza por tener la capacidad de unir sus fragmentos internos para hacerse una mejor persona día tras día. Es sabia, pero lo suficiente como para no dejarse llevar por la sed de conocimiento que puede traer esta condición de supuesta "superioridad" con respecto a los demás. Es hábil, flexible, buena consejera y suele tener la palabra precisa en el momento indicado. En una situación refleja la capacidad del consultante de poder cambiar el Destino sólo yendo hacia adentro y tomando las propias virtudes para ponerlas a trabajar, sin necesidad de grandes esfuerzos para alcanzar las metas propuestas ni los sueños incubados en el corazón.
Posición Invertida:
Charlatán.
Muchas veces el orgullo obra para que uno no pida ayuda ni se declare rendido y eso acarrea la creación de un ser que parece irrompible y que es extremadamente frágil. En este punto es necesario tomar conciencia de que este aguante de mentira no es eterno y que puede traer consecuencias desastrosas para la vida. Los sucesos que vienen podrían ser experiencias límite para este falso aguante, por lo que es necesario advertir a la persona que se conecte consigo misma y haga una verdadera introspección en vez de engañarse y decir que todo está bien cuando, en realidad, el derrumbe ha comenzado hace mucho tiempo. Mucho cuidado con los hombres que aparezcan en este período, pueden ser engañadores.
Representado por un joven frente a una mesa (en algunos casos, también es un altar) llena de materiales que parecerían poco importantes, pero para él no lo son. Sostiene uno de esos materiales con la mano izquierda y mira hacia la derecha, lo que quiere decir que se vale de aquello aprendido en el pasado para formar su futuro.
Lo que tiene en la mesa son elementos que unirá para crear algo mucho más allá de cualquier cosa vista habida y por haber, busca hacer Alquimia, trascender la forma de lo unido y marcar la diferencia sin otro instrumento de por medio que su propio poder. En las lecturas de Tarot con hombres, ésta resulta ser la carta del Consultante a no ser que él decida elegir otra. Se le adjudica El Mago al consultante masculino por las características que posee y como modo de darle a entender que sólo depende de sí el tener una mejor vida.
Posición Derecha:
Alquimista.
El Mago sabe lo que quiere y también lo que tiene que hacer para conseguirlo. Una persona reflejada en esta carta se caracteriza por tener la capacidad de unir sus fragmentos internos para hacerse una mejor persona día tras día. Es sabia, pero lo suficiente como para no dejarse llevar por la sed de conocimiento que puede traer esta condición de supuesta "superioridad" con respecto a los demás. Es hábil, flexible, buena consejera y suele tener la palabra precisa en el momento indicado. En una situación refleja la capacidad del consultante de poder cambiar el Destino sólo yendo hacia adentro y tomando las propias virtudes para ponerlas a trabajar, sin necesidad de grandes esfuerzos para alcanzar las metas propuestas ni los sueños incubados en el corazón.
Posición Invertida:
Charlatán.
Muchas veces el orgullo obra para que uno no pida ayuda ni se declare rendido y eso acarrea la creación de un ser que parece irrompible y que es extremadamente frágil. En este punto es necesario tomar conciencia de que este aguante de mentira no es eterno y que puede traer consecuencias desastrosas para la vida. Los sucesos que vienen podrían ser experiencias límite para este falso aguante, por lo que es necesario advertir a la persona que se conecte consigo misma y haga una verdadera introspección en vez de engañarse y decir que todo está bien cuando, en realidad, el derrumbe ha comenzado hace mucho tiempo. Mucho cuidado con los hombres que aparezcan en este período, pueden ser engañadores.