Esta carta nos muestra a un hombre en un carruaje tirado por dos caballos.
Este hombre lleva un báculo en su mano derecha, lo que simboliza el poder aplicado, y su corona representa una fama y un renombre que ha traspasado la intimidad de un hogar o un pueblo. Este Arcano no sólo puede estar hablando de celebridad, sino que su sentido principal es el movimiento, originado por los caballos. Este movimiento está bien realizado, pues la fuerza bruta está controlada por la racionalidad y, a su vez, ambas operan juntas para concretar logros y sueños.
A su vez, también nos advierte que no nos dejemos dominar por nuestro lado más instintivo, ya que podríamos lastimar partes vitales de nuestra existencia y pasar por sobre todos nuestros seres queridos. El báculo tiene que ser bien usado para que nuestra carrera vaya viento en popa.
Posición Derecha: Movimiento.
Este Arcano se usa como situación más que como persona, siendo adjudicado al consultante. Puede representar muchas cosas, pero su significado principal es el movimiento, ya sea físico o racional. Anuncia viajes en un tiempo breve (menos de 6 meses, a no ser que los Arcanos Menores digan lo contrario) por tierra, mar o aire (eso tendrá que ver con qué cartas rodeen a este Arcano). También significa un nuevo proyecto que resultará exitosamente si es que lo tomamos con la madurez necesaria y nos hacemos responsables de lo que viene en nuestras vidas. De no poder sentirnos así, es mejor dejar las cosas de lado por un momento hasta que crezcamos internamente lo suficiente como para hacerle frente a esta etapa más profunda de la vida.
Posición Invertida: Riesgos.
El Carro invertido simboliza un gran riesgo que es necesario advertir para que no se estropee la vida del consultante. Puede que un sueño, un proyecto o un viaje se pospongan hasta nuevo aviso y esto sea doloroso, pero hay que hacer entender que es mejor así. Este período es un tanto riesgoso para la vida del consultante, habrá muchos episodios donde se pondrá a prueba su raciocinio y su entereza, por ende, las cosas se suspenderán para que él pueda hacer primero lo necesario, que es madurar y crecer hasta que las experiencias que viva sean consecuentes con su etapa en la vida. Los posibles fracasos a enfrentar no son definitivos, sino que servirán como preparación para afrontar de un modo evolucionado los éxitos que sucederán a estos trances difíciles en la vida. Si el consultante tiene un viaje en mente, que no lo haga.
Este hombre lleva un báculo en su mano derecha, lo que simboliza el poder aplicado, y su corona representa una fama y un renombre que ha traspasado la intimidad de un hogar o un pueblo. Este Arcano no sólo puede estar hablando de celebridad, sino que su sentido principal es el movimiento, originado por los caballos. Este movimiento está bien realizado, pues la fuerza bruta está controlada por la racionalidad y, a su vez, ambas operan juntas para concretar logros y sueños.
A su vez, también nos advierte que no nos dejemos dominar por nuestro lado más instintivo, ya que podríamos lastimar partes vitales de nuestra existencia y pasar por sobre todos nuestros seres queridos. El báculo tiene que ser bien usado para que nuestra carrera vaya viento en popa.
Posición Derecha: Movimiento.
Este Arcano se usa como situación más que como persona, siendo adjudicado al consultante. Puede representar muchas cosas, pero su significado principal es el movimiento, ya sea físico o racional. Anuncia viajes en un tiempo breve (menos de 6 meses, a no ser que los Arcanos Menores digan lo contrario) por tierra, mar o aire (eso tendrá que ver con qué cartas rodeen a este Arcano). También significa un nuevo proyecto que resultará exitosamente si es que lo tomamos con la madurez necesaria y nos hacemos responsables de lo que viene en nuestras vidas. De no poder sentirnos así, es mejor dejar las cosas de lado por un momento hasta que crezcamos internamente lo suficiente como para hacerle frente a esta etapa más profunda de la vida.
Posición Invertida: Riesgos.
El Carro invertido simboliza un gran riesgo que es necesario advertir para que no se estropee la vida del consultante. Puede que un sueño, un proyecto o un viaje se pospongan hasta nuevo aviso y esto sea doloroso, pero hay que hacer entender que es mejor así. Este período es un tanto riesgoso para la vida del consultante, habrá muchos episodios donde se pondrá a prueba su raciocinio y su entereza, por ende, las cosas se suspenderán para que él pueda hacer primero lo necesario, que es madurar y crecer hasta que las experiencias que viva sean consecuentes con su etapa en la vida. Los posibles fracasos a enfrentar no son definitivos, sino que servirán como preparación para afrontar de un modo evolucionado los éxitos que sucederán a estos trances difíciles en la vida. Si el consultante tiene un viaje en mente, que no lo haga.