Escuchad, oh! Poderes del Este (Sur Oeste y Norte), ***, quien es un sacerdote y brujo consagrado, está ahora preparado para ser convertido en gran sacerdote y mago (gran sacerdotisa y reina bruja)
Para alcanzar este sublime grado es necesario sufrir y ser purificado. Estás dispuesto a sufrir para aprender?
- Lo estoy.
- Yo te purifico para que puedas prestar juramento como es debido. Tres Siete Nueve Veintiuno Yo te doy ahora un nuevo nombre, *** (nombre de brujo escogido). Cuál es tu nombre?
- Mi nombre es ***.
- Repite tu nuevo nombre después de mí diciendo... “Yo, ***, juro sobre el seno de mi madre y por mi honor entre los hombres y los hermanos y hermanas del Arte jamás rebelar los secretos del Arte, excepto a las personas apropiadas y correctamente preparadas en el interior de un círculo como este en el que ahora estoy. Esto lo juro por mi esperanza de salud, mis vidas pasadas, y la esperanza de vidas futuras. Yo encomiendo mis medidas y a mí mismo a la destrucción total si rompo este solemne juramento”.
Por mi voluntad, yo te transmito todo mi poder. Yo te consagro con la çrisma. Yo te unjo con el vino. Yo te consagro con mis labios en tanto que gran sacerdote y mago (gran sacerdotisa o reina bruja).
Ahora, tú usarás los útiles de trabajo por turno.
Primero, la espada mágica.
Segundo, el athame.
Tercero, el plato.
Cuarto, la vara.
Quinto, el cáliz.
Sexto, el pentáculo.
Séptimo, el incensario.
Octavo, las cuerdas.
Noveno, el látigo.
Ahora aprende esto, en la brujería tu debes siempre retornar aquello que recibes y retornarlo por triplicado. Así, allí dónde yo he dado tres me es retornado nueve, allí dónde yo he dado siete me es retornado veintiuno, allí dónde yo he dado veintiuno me es retornado sesentitrés.
Nueve Veintiuno Sesentitrés Tu has obedecido la ley. Pero recuerda que cuando tu recibes el bien debes retornarlo por triplicado.
Escuchadme, Poderes del Este (Sur Oeste y Norte), ***, ha sido ordenado
gran sacerdote y mago (gran sacerdotisa y reina bruja).
Nuestra Señora la Diosa no había amado jamás pero ella quería resolver todos los misterios, incluso el de la muerte. Fue así como ella se dirigió al mundo subterráneo.
Los guardianes del portal la detuvieron... ”Despójate de tus ropas, retira tus joyas, puesto que en este lugar nada puedes llevar contigo”.
Así, la Diosa se quitó las vestiduras, retiró sus joyas y fue atada como todos aquellos que entran en el reino de las Sombras, los Poderes.
Su belleza era tal que Thanatos mismo se arrodilló y, abrazando sus pies, dijo... “Benditos sean los pies que te han conducido por este camino. Permanece junto a mí y permite que pose mis frías manos sobre tu corazón”.
Ella respondió “yo no te quiero en absoluto. ¿Por qué gozas marchitando y matando todo aquello que me gusta y embelesa? ”
“Señora”, respondió Thanatos, “yo nada puedo hacer frente a la edad y el destino. La edad marchita todas las cosas, pero cuando los hombres mueren, una vez agotado su tiempo, yo les prodigo paz, tranquilidad y fuerza para que ellos puedan retornar. Pero tu! Tu eres maravillosa. No retornes, quédate a mi lado.”
Pero ella respondió... “yo no te quiero en absoluto”.
Entonces dijo Thanatos... “si tu no acoges mis manos sobre tu corazón deberás recibir el latigazo de la muerte”.
“Es el destino, esto es mejor así” , dijo ella. Y se arrodilló. Y Thanatos tiernamente le dio latigazos. Y ella lloró diciendo... “yo siento el dolor del amor”.
Y Thanatos respondió.. “Seas bendita!” Y, dándole el quíntuple beso, le dijo... “Sólo ahora podrás tu acceder al gozo y al conocimiento”. Y le enseñó toda la magia.
Así, hay tres grandes acontecimientos en la vida de un hombre.. el amor, la muerte y la resurrección en un nuevo cuerpo, y la magia los controla todos. Para que el amor se cumpla, debes retornar a la misma época y al mismo lugar que el ser amado y debes recordar y amar nuevamente. Para renacer, debes morir y prepararte en un nuevo cuerpo. Para morir, debes nacer. Para que tú nazcas, es necesario el amor. Aquí está toda la magia.
Para alcanzar este sublime grado es necesario sufrir y ser purificado. Estás dispuesto a sufrir para aprender?
- Lo estoy.
- Yo te purifico para que puedas prestar juramento como es debido. Tres Siete Nueve Veintiuno Yo te doy ahora un nuevo nombre, *** (nombre de brujo escogido). Cuál es tu nombre?
- Mi nombre es ***.
- Repite tu nuevo nombre después de mí diciendo... “Yo, ***, juro sobre el seno de mi madre y por mi honor entre los hombres y los hermanos y hermanas del Arte jamás rebelar los secretos del Arte, excepto a las personas apropiadas y correctamente preparadas en el interior de un círculo como este en el que ahora estoy. Esto lo juro por mi esperanza de salud, mis vidas pasadas, y la esperanza de vidas futuras. Yo encomiendo mis medidas y a mí mismo a la destrucción total si rompo este solemne juramento”.
Por mi voluntad, yo te transmito todo mi poder. Yo te consagro con la çrisma. Yo te unjo con el vino. Yo te consagro con mis labios en tanto que gran sacerdote y mago (gran sacerdotisa o reina bruja).
Ahora, tú usarás los útiles de trabajo por turno.
Primero, la espada mágica.
Segundo, el athame.
Tercero, el plato.
Cuarto, la vara.
Quinto, el cáliz.
Sexto, el pentáculo.
Séptimo, el incensario.
Octavo, las cuerdas.
Noveno, el látigo.
Ahora aprende esto, en la brujería tu debes siempre retornar aquello que recibes y retornarlo por triplicado. Así, allí dónde yo he dado tres me es retornado nueve, allí dónde yo he dado siete me es retornado veintiuno, allí dónde yo he dado veintiuno me es retornado sesentitrés.
Nueve Veintiuno Sesentitrés Tu has obedecido la ley. Pero recuerda que cuando tu recibes el bien debes retornarlo por triplicado.
Escuchadme, Poderes del Este (Sur Oeste y Norte), ***, ha sido ordenado
gran sacerdote y mago (gran sacerdotisa y reina bruja).
Nuestra Señora la Diosa no había amado jamás pero ella quería resolver todos los misterios, incluso el de la muerte. Fue así como ella se dirigió al mundo subterráneo.
Los guardianes del portal la detuvieron... ”Despójate de tus ropas, retira tus joyas, puesto que en este lugar nada puedes llevar contigo”.
Así, la Diosa se quitó las vestiduras, retiró sus joyas y fue atada como todos aquellos que entran en el reino de las Sombras, los Poderes.
Su belleza era tal que Thanatos mismo se arrodilló y, abrazando sus pies, dijo... “Benditos sean los pies que te han conducido por este camino. Permanece junto a mí y permite que pose mis frías manos sobre tu corazón”.
Ella respondió “yo no te quiero en absoluto. ¿Por qué gozas marchitando y matando todo aquello que me gusta y embelesa? ”
“Señora”, respondió Thanatos, “yo nada puedo hacer frente a la edad y el destino. La edad marchita todas las cosas, pero cuando los hombres mueren, una vez agotado su tiempo, yo les prodigo paz, tranquilidad y fuerza para que ellos puedan retornar. Pero tu! Tu eres maravillosa. No retornes, quédate a mi lado.”
Pero ella respondió... “yo no te quiero en absoluto”.
Entonces dijo Thanatos... “si tu no acoges mis manos sobre tu corazón deberás recibir el latigazo de la muerte”.
“Es el destino, esto es mejor así” , dijo ella. Y se arrodilló. Y Thanatos tiernamente le dio latigazos. Y ella lloró diciendo... “yo siento el dolor del amor”.
Y Thanatos respondió.. “Seas bendita!” Y, dándole el quíntuple beso, le dijo... “Sólo ahora podrás tu acceder al gozo y al conocimiento”. Y le enseñó toda la magia.
Así, hay tres grandes acontecimientos en la vida de un hombre.. el amor, la muerte y la resurrección en un nuevo cuerpo, y la magia los controla todos. Para que el amor se cumpla, debes retornar a la misma época y al mismo lugar que el ser amado y debes recordar y amar nuevamente. Para renacer, debes morir y prepararte en un nuevo cuerpo. Para morir, debes nacer. Para que tú nazcas, es necesario el amor. Aquí está toda la magia.