Según la tradición las mejores materias para fabricar los útiles son aquellas que han estado vivas, por oposición a las materias artificiales. Así, la madera y el marfil hacen mejores varas que el metal el cual es más apropiado para espadas o cuchillos. Para los talismanes, la vitela es preferible al papel manufacturado, etc. De igual manera los objetos hechos a mano son válidos, ya que también ellos son habitados por la vida.