Las runas más antiguas rastreadas por métodos arqueológicos convencionales, datan de más de 2.200 años de antigüedad.
Por ello son conocidas como el Futhark Antiguo, aunque al formar parte de la cultura étnica de los pueblos del Norte de Europa, es también llamado Futhark Común Germánico.
Hay evidencia que sugiere que las runas existieron en alguna forma mucho tiempo antes, ya que corporizan los valores de toda una cultura y las raíces de esa cultura pueden ser rastreadas cierta cantidad de tiempo en el pasado.
Más recientemente, el Futhark fue modificado, y 1500 años atrás las 24 runas del Futhark Antiguo se convirtieron en 33 cuando llegaron a Northumbria. Cruzando el Mar del Norte sus necesidades eran diferentes, y el Futhark Vikingo se encogió a unas magras 16 runas.
Por ello son conocidas como el Futhark Antiguo, aunque al formar parte de la cultura étnica de los pueblos del Norte de Europa, es también llamado Futhark Común Germánico.
Hay evidencia que sugiere que las runas existieron en alguna forma mucho tiempo antes, ya que corporizan los valores de toda una cultura y las raíces de esa cultura pueden ser rastreadas cierta cantidad de tiempo en el pasado.
Más recientemente, el Futhark fue modificado, y 1500 años atrás las 24 runas del Futhark Antiguo se convirtieron en 33 cuando llegaron a Northumbria. Cruzando el Mar del Norte sus necesidades eran diferentes, y el Futhark Vikingo se encogió a unas magras 16 runas.